A todos nos pasa que escribimos una lista de propósitos de año nuevo y al cabo de unas semanas nos damos cuenta de que no estamos cumpliendo con los objetivos que listamos.
Normalmente lo que escribimos son metas y objetivos pero no definimos los pasos que necesitamos tomar para llegar a cumplirlos.
Es bueno marcarse objetivos pero para implementar verdadero cambio en nuestras vidas lo más importante es definir rutinas, hábitos y sistemas que nos ayuden cada día estar cada vez más cerca de cumplir nuestros propósitos.
Lista tus objetivos pero también especifica y visualiza los cambios que vas a hacer en tus hábitos y rutinas diarias.
Por ejemplo:
Si no te sientes confortable con los sistemas que hayas definido cámbialos, adáptalos, no estés a disgusto, añade recompensas para reforzar los buenos hábitos, pero no dejes de tener sistemas que te acerquen a tus objetivos cada día. Lo que suele pasar es que a mitad de camino nos hartamos de ir al gimnasio y de seguir una dieta demasiado rígida y enviamos a la porra todo lo que nos habíamos propuesto hacer. Si notas que te estás hartando manipula los sistemas para estar cómodo con ellos.
Los hábitos controlan nuestras vidas. Cuanto más consciente de tus hábitos malos y buenos seas mejor. Si aprendes a tomar el control sobre ellos con sistemas y rutinas te darás cuenta de que entrarás en piloto automático y cuando menos lo esperes habrás llegado a tus metas y tendrás que ponerte nuevos objetivos más ambiciosos.
Otra de las cosas que he notado cuando doy prioridad a los sistemas sobre mis objetivos es que consigo mucho más de lo que me había propuesto y me doy cuenta de que los objetivos que me había puesto inicialmente me limitaban más que otra cosa.
Resulta que con el tiempo me he ido dando cuenta de que los japoneses de alguna forma funcionan más siguiendo sistemas o rituales que objetivos. El sintoísmo, la religión politeísta nativa de Japón, se basa en la veneración de la naturaleza a través de una serie de creencias y rituales animistas.

Lo importante del sintoísmo, es que más que seguir una serie de dogmas como abogan otras tradiciones, lo importante es llevar a cabo rituales. Podemos ver los rituales sintoístas como sistemas o rutinas. y la fuerza de la costumbre hace que los japoneses actúen de la misma forma en otros contextos, por ejemplo en el trabajo, donde las formas están consideradas como tan o más importante que el contenido.
Para acordarme cada día de este punto me gusta decirme a mi mismo en inglés: «Systems over goals», es decir «Mejor tener sistemas o rituales que objetivos».
Seguir rituales diarios es más importante que agobiarnos por querer cumplir nuestros objetivos personales, si nos atenemos a ellos, cuando nos demos cuenta los objetivos se habrán cumplido por si mismos.
